Muñoz Fajardo, Ricardo / Escritor
James Moriarty, un personaje sobredimensionado en todas las creaciones contemporáneas como el gran enemigo de Sherlock Holmes, en realidad solo abarca una pequeña parte de la actividad detectivesca del genio creado por Arthur Conan Doyle, en concreto en dos de sus relatos.
Arthur Conan Doyle creó a Sherlock Homes sin amar su personaje nunca, o casi nunca, por lo que en un momento determinado decidió que era el momento de matarlo. Para ello, introduce al napoleón del crimen en El problema final, el episodio que acaba con la lucha de Holmes y Moriarty en Suiza que acaba con los dos personajes cayendo por una cascada.
Aquí, en este libro, la tercera historia del autor de la época holmesiana con elementos steampunk, tras Monstruos de Whitechapel, en la que se descubre la identidad de Jack el Destripador, Luz de gas a orillas del Támesis, en el que se averigua quién es el Asesino del Torso, presenta una versión alternativa del encarnizado enfrentamiento entre hombres con una inteligencia privilegiada, que representan el bien y el mal.