MartÃnez-Conde, Ricardo / Escritor
¡Ay!, vivÃan. VivÃan con acuciantes necesidads materiales y espirituales. Pero he aquà que la carencia, al modo de las asbias consideraciones del Quijote, avivaba el ingenio, el ansia de aventura en el mejor sentido.
Unos grandes consumidores de palabras; y de sueños. De palabras en grupo, de imaginación y sueño a solas, en el tal hosco paisaje castellano donde el escaso calor lo ponÃa una sopa lavada de taberna y un corazón sentiente que hoy, en algunos, late todavÃa.