MartÃnez-Conde, Ricardo / Escritor
Ven, lluvia amiga. Llégate de donde vinieres, trae tu música hasta mi ventana. Yo te escucho. Te escucharé siempre con devoción y amor.
Ven, lluvia del sentimiento. Tu voz familiar es descanso para mi corazón
Nada es el hombre sin la naturaleza de su entorno, si bien lo pensamos. La adopción del paisaje es, creo, uno de nuestros primeros y más sinceros ritos iniciáticos
El primer hombre se habrá hecho compañÃa a sà mismo. Ahà nacio el Otro.
Y todo lo demás ya será complementario