Cagiano, Ronaldo / Escritor
En estas errantes aguas
del río viejo y escaldado
que serpentea por mi ciudad
(¿o por mi vena?) Me
inclino en un espejo de mal gusto:
historias que van y vienen
entre purgas de lo que no fluyó.
El poeta y escritor brasileño Ronaldo Cagiano conoce su oficio de escribir, de atravesar palabras en versos que marcan y poemas que atraviesan la memoria. Prueba de ello es este bello Os rio de me, un poemario que tiene de fondo Cataguases, en Minas Gerais, Brasil, la ciudad donde nació que vive en su memoria. Simplemente cite un verso de un poema al final del libro: El viaje al pasado nunca regresa. El libro de Cagiano es un viaje que sale de Cataguases y recorre su poesía a muchos otros lugares del mundo y también por las agitadas calles de São Paulo, donde vive toda la angustia.
No es de extrañar que Ronaldo Cagiano eligiera versos de Fernando Pessoa para señalar sus poemas al lector: Entre lo que se vive y la vida / ¿hacia dónde corre el río?. En el caso de Cagiano, es el río de Cataguases, como el río en el pueblo de Pessoa. Dice el poeta que en el cauce de este río de su ciudad se encuentran viejas historias. Al fondo, todo el paisaje de Cataguases, que el poeta atraviesa nostálgico de sí mismo, recogiendo las imágenes que pertenecen a su vida, sus cardúmenes de soledad.
Hablando en un poema con el poeta Murilo Mendes, Cagiano dice que la poesía está en pánico. Es verdad. Pero, en su caso, un pánico de encantamiento, si la expresión es la adecuada, de involucrarse con la poesía en una inmersión profunda para descubrir lo vivido y lo que aún vive. Cagiano revela en Os Rios de mim el gran poeta que es.
Un poeta que no cede a ningún tipo de facilidad y sigue con pasos firmes en busca de esa poesía necesaria para la vida de los seres humanos. Poemas finamente elaborados, con palabras correctas en lugar de su narrativa poética de absoluta calidad. He aquí un libro de poesía que merece respeto. Un libro que contiene líneas como esta: No hay metáfora posible / en el cautiverio de la fe. Es el encuentro de la Belleza.
Álvaro Alves de Faria