Syder, Adriana / Escritor
Te compartimos y entendemos algunas de nuestras propias cosas. Escribir esta oreja una al lado de la otra requiere dos manos que intentan confundirse, pero no pueden porque son dos toques. Tenemos que darnos a los demás la comprensión de los versículos. Leemos así y así. Para usted, tal vez esté claro en esta carta de mil líneas quién es quién. Al final, no importa. Los versos hablan más allá de nosotros, más allá de ti...