Nöll, Ingrid / Escritor
No es bonita, pero sabe cocinar y hacer aparejos. Es por eso que Lorina se convirtió en enfermera geriátrica y ganó el premio gordo con su trabajo en Villa Alsfelder. Aquà los masajistas atractivos se dan una mano, y surge techtelmechtel que debe mantenerse en secreto. Un caniche parloteado y un bebé abandonado, que reviven visiblemente a la anciana, causan emoción. Para disgusto de su sobrino nieto, que aguarda la herencia.
Una situación de cuidado puede ser alegre y divertida. Al menos cuando se junta un piso compartido tan inusual.