Penas, Silvia / Escritor
La foto desenfocada de ParaÃso no deja que los ojos se cierren. ¿Cómo será dormir en un lugar que no es un lugar? ¿Es hora de la noche? Es la idealización que todos heredamos materializada en una casa, un clavo fiestra, un xardÃnÂ… Un clavo de diana contra el que el amor mismo dispara a matar.
Terrible idilio por ser impronunciable, querer traducirlo en palabras y convertir la experiencia de la escritura en ritual. La lectura es catártica y, desde lo más profundo de la oscuridad, ilumina.
El poema es gritar salvación y preguntarse cómo domar la frustración, es escribir el cuerpo y traer un rÃo-lÃmite sobre el territorio informe de la vida, es "limpiar la lengua, limar los labios " de la desesperación para llegar la frontera y destrozada.
Abrir las múltiples puertas de este poema, entregarse a las palabras, es soplar en la superficie o planificar en profundidad; afrontando la herencia colectiva que construyó un paraÃso equivocado, “ y nada más / y esto es grueso y poco / y nada más ”.
