Fidalgo de Sousa, Bruno / Escritor
este es un libro-viaje a lo largo de los caminos de sí mismo. en ellos todo se siente prohibido, la rotura de carteles, callejones sin salida, y de repente demasiadas salidas, topes que impulsan vuelos que te hacen caer en precipicios. el ritmo es frenético pero, en la radio, parece tocar un blues, como si cuestionara su propia inquietud, su propio camino, el acto literario en sí. esta música que suena, al volumen exacto que suena, es, más que amor, más que la vida misma, lo único que no se puede prescindir. es el sonido de la dirección equivocada, esa extraña manera de continuar , la única posible para estos ojos de poeta, que aun siendo tan jóvenes, o por eso mismo, ya parecen esperarnos a la vuelta de la esquina.
calí boreaz , poeta
El poeta, este poeta aquí, que anda por el inconsolable camino de curvas, ve el día y la noche, los mismos días, las mismas noches como un rito iniciático al que se entregan los Hombres, que vomita sobre el poeta, ¡sobre este poeta aquí! ¿Qué te queda? "¡A la mierda todo lo que no es bueno!"
Luís Ochoa , poeta
¡Curva es una instalación de poesía, elegantes pinceladas y Gran Finales! ¡Una prueba de fuego para el lector! Un desafío a tu inteligencia, cultura, conocimiento. Un sentido del humor tan singular al final de tantos poemas y tan singular los propios poemas. Una poesía para reflexionar. Leer, releer, beber, absorber y descubrir. Para retener. ¡Para pensar! Una obra llena de imágenes deliciosas y un subtexto inmenso. ¡Una breve chispa con ganas de extenderse tanto! Bruno Fidalgo de Sousa se muestra como un autor altamente inflamable, dejándonos una ardiente obra de lectura, con toques de Slam, country, pop, funke beat! Mucho ritmo, o la música no era tan compañera en nuestras carreteras. ¡Ya sean Boulevard, Atlantic, dirt o el mítico 66! ¡Buen viaje!
Carla Veríssimo , poeta
Nadar por el océano sin notar la curvatura de la Tierra
es así, un poco como
el pelo que crece, la barba, la barriga,
el encogimiento del lápiz, la vela, la abuela
notando tan poco y cambiando tanto.
atravesando la devastada Estrada do Atlântico, redescubriendo la
curva de los años
con cada trazo.