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02 DIC

¡De Rusia (y alrededores) con amor! El Alfabeto Cirílico

Todo el mundo sabe que el Cirílico es el alfabeto de lenguas eslavas como el Ruso, el Búlgaro, el Serbio, y el Ucraniano entre muchas otras...
¡De Rusia (y alrededores) con amor! El Alfabeto Cirílico

Todo el mundo sabe que el Cirílico es el alfabeto de lenguas eslavas como el Ruso, el Búlgaro, el Serbio, y el Ucraniano entre muchas otras. Sin embargo, no todo el mundo conoce el porqué, la historia de este sistema de escritura. Y para hablar de él y conocerle mejor es imprescindible retroceder unos cuantos siglos en el tiempo, hasta la época en la que, en el año 862 de nuestra era, el príncipe Rotislan de Moravia solicitó ayuda al emperador de Bizancio, Miguel III, para contrarrestar la influencia germánica en Occidente. Y, en específico, en esa parte de Occidente poblada por pueblos eslavos. En Europa Central, los Eslavos ocupaban los territorio que hoy forman parte de Bulgaria, Hungría, República Checa y Eslovaquia, y también Polonia y Alemania, y sobre este frente, llegaron a enfrentarse con diversas poblaciones de estirpe germánica, sobre todo, los Francos. El Emperador y el Patriarca de Bizancio escogieron para la misión a los monjes Cirilo y Metodio, dos hermanos oriundos de Tesalónica. Esta ciudad griega no había sido conquistada los eslavos, pero lindaba con territorios de población eslava. Además, Cirilo y Metodio eran de padre griego y madre búlgara, y por lo tanto grandes conocedores de la cultura y de la lengua eslava, tanto que, solo pocos años antes de su misión, habían traducido la Biblia al eslavo. 

Los Eslavos, a pesar de las variedades locales, hablaban una lengua que sustancialmente era la misma. Sin embargo, hasta el siglo IX, el eslavo no había llegado a existir en forma escrita. Y las características de su fonética hacían que los alfabetos griegos y latinos resultaran insuficientes para su transcripción. Así que, para poder traducir la Biblia, Cirilo y Metodio habían ideado un alfabeto nuevo, capaz de trascribir la fonética de esos peculiares sonidos de la lengua eslava. Dicho alfabeto se llamó Glagolítico, ya que a los sacerdotes que hacían liturgia en eslavo se les decía glagóljaši, predicadores. El alfabeto Glagolítico es pues el precursor del alfabeto Cirílico, que fue elaborado sucesivamente por un discípulo de Cirilo y Medodio, Clemente de Ocrida, que le atribuyó ese nombre en honor a sus maestros. Cuando Moravia abandonó la liturgia eslava, el alfabeto glagolítico cayó en desuso. Los discípulos de Cirilo y Metodio tuvieron que marcharse de Moravia y fueron acogidos en Bulgaria. Y en Bulgaria, fue donde realmente nació el Cirílico.

El alfabeto Cirílico creado por Clemente de Ocrida estaba basado en el alfabeto griego, tenía caracteres del alfabeto glagolítico y sus sonidos eran exclusivamente eslavos. En esencia era el mismo alfabeto que continua en uso hoy en día, constituido por aproximadamente 30 grafemas, con alguna que otra variante, según el idioma. Sin embargo, en la actualidad, no todas las poblaciones eslavas utilizan este alfabeto: el Cirílico es el alfabeto de los eslavos ortodoxos, mientras que los eslavos de confesión católica utilizan un alfabeto latino adaptado, para que pueda reflejar la fonética eslava. Es el caso, por ejemplo, de la lengua escrita de Croacia, entre otros. 
 

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