Desplechin, Marie / Escritor
A los once años, el pequeño Green todavÃa no muestra ningún talento para la brujerÃa. Peor que eso, dice que quiere ser una persona normal y casarse. También parece interesada en los chicos de su clase y no oculta su disgusto cuando ve un caldo hirviendo con la intención de envenenar al perro de los vecinos. Su madre, Ursule, está consternada. Es muy importante que una bruja le pase el oficio a su hija. Como último recurso, decide confiarle a Verte un dÃa a la semana a su abuela, Anastabotte, ya que parece que se llevan muy bien. Desde la primera sesión, los resultados son excelentes. Incluso se puede decir que superan las esperanzas de Ursule. Quizás demasiado.