Valognes, Aurélie / Escritor
Ferdinand Brun, 83, solitario, gruñón, cascarrabias (algunos dirÃan: solo, amargado, desagradable) se aburre para no morir. ¿Su único pasatiempo? Evite una armada de vecinos con pelo de melocotón, lavanda o albaricoque. ¿Su mayor placer? Haga de cabra la conserje, la Sra. Suárez, que interpreta a los pequeños chefs de la residencia. Pero cuando su perro se da rienda suelta, el anciano definitivamente pierde el interés en la vida ... hasta el dÃa en que una niña precoz y una abuela geek de 93 años literalmente fuerzan su puerta y su corazón.
¡Un libro divertido y refrescante, bueno para la moral y una verdadera cura para el buen humor!