Pellecchia ,Rosario / Escritor
Bicicleta, música en los auriculares y listo para la próxima entrega.
Un napolitano de 23 años trasplantado a Milán, Gennaro Di Nola conocido como Genny, piloto de profesión, disfruta adivinando el tipo de persona que le abrirá la puerta en función de la comida que ha pedido. Esos pocos segundos en los que se asoma a la vida de los demás, de pie sobre su felpudo, son una tentación irresistible para él, y le cuesta equivocarse al dibujar un perfil.
Pero una noche, contra todo pronóstico, conoce a Luca: doce años, corte a pelo con una pequeña cresta, una camiseta de Napoli y un gran cubo de pollo frito Crispy World para comer solo. La madre ha salido, el padre nunca ha estado: está en un lugar lejano dando de comer a las ballenas, o eso le han dicho. Una ausencia que se refleja en sus ojos muy negros y profundos, en los que Genny siente un dolor que los une.
Unas cuantas bromas bastan para que el chico pueda convencerlo de que entre en casa a ver juntos la Champions League por televisión. De juego en juego, nace una amistad tierna y algo surrealista, a pesar de la desconfianza inicial de la madre de Luca, que se resiste a confiar en un extraño.
Hasta que Luca anuncia que quiere ir a Nápoles con Genny. Será una gran aventura y, al mismo tiempo, un salto al pasado. Para finalmente poder conocer el futuro.
¿Cómo es nuestra vida, vista por quienes nos entregan la cena?
Un jinete de 23 años y un niño pequeño.
Una amistad algo poco probable.
Un viaje lleno de sorpresas.
La tierna y aventurera historia de dos existencias que se cruzan
para nunca separarse.