Oliva, Carlos / Escritor
Todos nacemos con “estrella”, depende de cada uno hacerla brillar. Si no descubrimos su luz es porque miramos en otra dirección. o inclinamos demasiado tiempo la cabeza hacia abajo.
Es evidente que para ver las estrellas hay que elevar la vista hacia lo más alto.
Una noche, mientras contempla el firmamento, SofÃa recibe el destello de luz de una estrella. Este la transportará al fantástico mundo de los sueños otorgándole un conocimiento y un Don que asombrará al mundo.