Carofiglio, Francesco / Escritor
Es el verano de 1939, Miranda tiene diez años y el mundo está al borde del abismo. Pero ella no lo sabe. Ese verano será el mejor de su vida. Miranda parte con su madre desde Florencia para llegar a Villa Ada, la casa de su abuelo paterno, el marqués Ugo Soderini, en las colinas de Pistoia. Su padre está en otra parte. La masÃa del abuelo y el bosque misterioso que la rodea son el escenario perfecto para aventuras temerarias junto a Lapo, el nieto del granjero, redadas en bicicleta, descubrimientos peligrosos, el primer beso inocente. Pero el bosque es también el lugar habitado por las criaturas parlantes que el alma del niño ve o cree ver. Y el bosque siempre aparece, y misteriosamente, en las pinturas de su abuelo, encerrado en el laboratorio que nadie puede visitar. Allà es como una luz mágica que ilumina esa parte del mundo. Miranda, ahora en sus noventa, nos lo cuenta, rompiendo las brumas de la memoria. Volver a esos dÃas, a ese niño inconsciente, que aún no ha visto, vivido, sufrido, perdido es más que un consuelo, es un antÃdoto. Es el hechizo de una juventud repentina. Francesco Carofiglio nos lleva de la mano al último verano de la inocencia. Y lo hace con lo que, más que nada, distingue su poética, la incorruptible fragilidad de la memoria y la mirada inocente de quienes aún pueden salvarse. hechizo de una juventud repentina. Francesco Carofiglio nos lleva de la mano al último verano de la inocencia. Y lo hace con lo que, más que nada, distingue su poética, la incorruptible fragilidad de la memoria y la mirada inocente de quienes aún pueden salvarse. hechizo de una juventud repentina. Francesco Carofiglio nos lleva de la mano al último verano de la inocencia. Y lo hace con lo que, más que nada, distingue su poética, la incorruptible fragilidad de la memoria y la mirada inocente de quienes aún pueden salvarse.