Bruck, Edith / Escritor
Para no olvidar y no hacer olvidar, Edith Bruck, sesenta años después de su primer libro, vuela sus pasos en alas de la memoria eterna, descalza y feliz con poco como en la infancia, con zuecos de madera para las cuatro estaciones, sobre el suelo de Auschwitz en Polonia y en Alemania sembrado de campos de concentración. Sobreviviendo milagrosamente con el apoyo de su hermana mayor Judit, la odisea comienza de nuevo. El intento de vivir, pero ¿dónde, cómo, con quién? Detrás de él, vidas quemadas, incluidas las de sus padres, frente a él, escombros reales y emocionales. El mundo le parece extraño, la acogida y la escucha igual a cero, y decide huir a otro lugar. ¿Qué hacer con la propia salvación? Bruck habla del sentimiento de alienación respecto a los miembros de su propia familia que no han vivido el campo de concentración, el intento de instalarse en Israel y allà inventarse una nueva vida, las fugas, las giras por Europa siguiendo un cuerpo de danza compuesto de exilios, el desembarco en Italia y la dirección de un centro estético frecuentado por la "Roma bene" de los años cincuenta, finalmente el encuentro fundamental con el compañero de vida, el poeta y director Nelo Risi, una asociación artÃstica y sentimental que durará más de sesenta años Hasta el dÃa de hoy, una serie de valiosÃsimas reflexiones sobre los peligros de la actual ola xenófoba, y una sorprendente carta final a Dios, en la que Bruck muestra sus dudas sin titubeos