Camilleri, Andrea / Escritor
El cadáver de un hombre se encuentra en un terreno cerca de Vigà ta, solo bueno para hacer barro para alfareros. Desfigurado, descuartizado, cerrado en un saco salido a la superficie tras una fuerte lluvia. No se sabe quién es el desconocido, pero mientras tanto una mujer del pueblo denuncia la desaparición de su marido, un colombiano de origen siciliano, embarcado en barcos de largo recorrido que navegan entre Sudamérica e Italia. Es en ese momento que el inspector Montalbano recuerda la historia del Evangelio: la traición de Judas, el arrepentimiento, las treinta monedas arrojadas al suelo y luego utilizadas para comprar el "campo del alfarero". para enterrar a extraños. ¿Simples coincidencias? El cuerpo de la vÃctima fue desmembrado en treinta pedazos, el suelo en el que fue encontrado es bueno para los alfareros, el disparo en la nuca en el código de honor significa traición, sin mencionar que el muerto era un extranjero. Pero las convergencias parecen construirse con demasiado arte y aunque el crimen tenga todas las caracterÃsticas de un asesinato mafioso, Montalbano huele a quemado. Las traiciones en la novela son innumerables: la de Mimi, hacia Beba pero también hacia su amiga y & quot; superior & quot; Salvo con quien se codeó para tener un papel protagónico en la investigación, el de Dolores, la bella esposa de los muertos asesinados, el del propio comisario que se ve obligado a navegar entre secretos y mentiras para llegar a la verdad. Pero las convergencias parecen construirse con demasiado arte y aunque el crimen tenga todas las caracterÃsticas de un asesinato mafioso, Montalbano huele a quemado. Las traiciones en la novela son innumerables: la de Mimi, hacia Beba pero también hacia su amiga y & quot; superior & quot; Salvo con quien se codeó para tener un papel protagónico en la investigación, el de Dolores, la bella esposa de los muertos asesinados, el del propio comisario que se ve obligado a navegar entre secretos y mentiras para llegar a la verdad. Pero las convergencias parecen construirse con demasiado arte y aunque el crimen tenga todas las caracterÃsticas de un asesinato mafioso, Montalbano huele a quemado. Las traiciones en la novela son innumerables: la de Mimi, hacia Beba pero también hacia su amiga y & quot; superior & quot; Salvo con quien se codeó para tener un papel protagónico en la investigación, el de Dolores, la bella esposa de los muertos asesinados, el del propio comisario que se ve obligado a navegar entre secretos y mentiras para llegar a la verdad.