Flores Saldaña, Antonio / Escritor
El lector que tiene en sus manos esta obra se preguntará, con un sentido critico, por qué volver sobre los fundamentos del neoconstitucionalismo, si la teorÃa de la argumentación jurÃdica ?en especial la de Robert Alexy? ha establecido una doctrina generalmente aceptada entre la comunidad jurÃdica para la justificación de las decisiones judiciales, máxime con la metodologÃa de la ponderación y la aplicación del test de proporcionalidad. Sin embargo, el neoconstitucionalismo no fia reconocido la influencia de la fiermenéutica en el proceso de transformación cultural del derecho, principalmente, con su visión interpretativa, con el rechazo del formalismo jurÃdico, la rehabilitación de la razón práctica y el duro cuestionamiento al positivismo jurÃdico que mantenÃa el solipsismo del derecho; aislado de la valoración moral de los contenidos de las normas que contemplan derechos fundamentales. Todos esos elementos de cambio señalados hasta ahora se han dilucidado bajo la visión de la filosofÃa analÃtica de la que se nutre la argumentación jurÃdica y la mayorÃa de la doctrina neoconstitucionalista, sin considerar que en muchos aspectos la analÃtica tiene raigambre positivista que mantiene el escepticismo ético. Es momento de que a la hermenéutica jurÃdica le toque dilucidar el quid de la argumentación y de la debida justificación de las decisiones judiciales; no es una metodologÃa o un método de interpretación o argumentación, sino la adecuada elección de este para lograr obtener la mejor respuesta para beneficio de los justiciables. Es decir, la hermenéutica no es un método sino una filosofÃa práctica. Los artÃculos que escriben connotados especialistas sobre el tema nos advierten de una perspectiva que no se habÃa dilucidado en el ámbito de la filosofÃa del derecho contemporáneo y su repercusión para la justificación de las sentencias. A partir de la hermenéutica jurÃdica, y en la mayorÃa de los casos de la mano de Hans-Georg Gadamer ?padre de la hermenéutica moderna?, los autores retoman antiguas pugnas entre el derecho natural y el positivismo jurÃdico para darle un nuevo sesgo al debate, inclusive si dicha dicotomÃa ya no tiene razón de ser. En lo particular, quien coordina esta obra propone que el enfoque hermenéutico que inició Gadamer cuando delimitó los elementos esenciales de su doctrina, sea más una propuesta colaborativa con la argumentación jurÃdica, más no asà un modelo excluyente.