Krasznahorkai, László / Escritor
El antiguo filósofo escucha a un camarero húngaro en un pub berlinés. El camarero guarda silencio; el cliente habitual habla, mencionando repetidamente que «el lenguaje... ya no sirve como forma para contenidos infijos, ya no funciona, porque ha recorrido todas las regiones imaginables y ha regresado a su punto de partida, infinitamente corrompido». Sin embargo, esto no le impide contar una y otra vez, en un extenso monólogo repleto de detalles deslumbrantes, de forma ligeramente distinta pero a la vez idéntica, por qué viajó a la provincia española de Extremadura, por qué comenzó a investigar la historia del último lobo y cómo comprendió que el singular no es válido, porque solo existen últimos lobos e historias.
La única frase de la catártica narración de László Krasznahorkai señala, con una sensibilidad artÃstica sin parangón, las catastróficas conexiones entre la civilización y el medio ambiente, la majestuosidad de la naturaleza y la tragedia del pensamiento. El texto irónico y melancólico, escrito originalmente en 2009, se vuelve asà aún más relevante e importante hoy en dÃa.